domingo, 6 de enero de 2013

Charla con mi Tany o de la importancia de la planificación familiar

Antes de dormir, les voy a platicar que hoy, sábado 5 de enero de 2013, platicaba con mi hermana, Tania Monroy, mientras caminábamos sobre la avenida Independencia hacia la Provedora Escolar, en Oaxaca de Juárez. En dicha charla tocamos puntos como la concepción familiar, los males de una sociedad que no controla su tasa de natalidad y las madres de secundaria y bachillerato.  

Me parece muy sorprendente que en estos días, siendo que vivimos en la tan llamada "era de la información", aún haya tantos casos de personas que siguen involucrándose sexualmente sin protección y, en el caso de relaciones heterosexuales, sin tomar medidas preventivas para evitar embarazos no deseados (así como los que trajeron al mundo a tantas personas).  

En dicha charla de "revolucionarios-facistas de sofá" expuse a mi hermana mi idea sobre una política hipotética que no permitiera la concepción hasta lograr un cierto nivel educativo (estudios universitarios). Mi idea se basa en la hipótesis de que es el sector de población con menor nivel educativo el que tiene mayor número de hijos, aunque admito que no conozco estudio alguno o datos que me permitan verificar o refutar esta hipótesis.

Igualmente, en dicho diálogo, mi hermana y yo nos mostramos de acuerdo con la hipótesis de que la planificación familiar es un factor muy importante y necesario para el desarrollo económico de un país, aunque muchas personas parecen no hallar la relación entre la primera y el segundo.  

Para ilustrar el punto anterior, supongamos que "la señora X" y "el señor Y", en una calentura ocasional, se entregan a los fuegos de sus pasiones naturales y salen con su domingo 7. ¿Qué le espera a Dominguito 7? Pues resulta que los niños como Dominguito 7 son más propensos que los hijos planificados a sufrir violencia verbal, física y psicológica por parte de sus padres (y eso si viven con los dos). Con estos cuadros de violencia e inestabilidad emocional y familiar, Dominguito 7 no tendrá cabecita para la escuela, por lo que tendrá una formación educativa deficiente y, ¿qué creen?, con ello, más probabilidades de reiniciar el ciclo "Poca educación = muchos hijos no planeados." Este ciclo genera un país con mucha gente ignorante pero bien fértil como conejos. Y esto sin contar que los niños como Dominguito 7 son muy propensos a delinquir y a volverse malandrines "sin oficio ni beneficio." 


En fin, una de las conclusiones a la que llegamos Tany y yo es que, a nuestro parecer, el llenar a los chamacos con información sobre la importancia de no iniciar su vida sexual a temprana edad así como de mantener relaciones sexuales responsables y sanas (con condón y métodos anticonceptivos) no es suficiente. Pareciera ser que lo que se necesita es algún decreto "à la Díaz" bien cabrón que obligue a la población a no andar trayendo al mundo a tanto chamaco no deseado. Recordemos que es un ciclo: entre menos escuela, más hijos, entre más hijos, menos escuela para ellos y con todo eso:


*Mucha mano de obra barata disponible para el postor que se ponga más cabrón (generalmente transnacionales explotadoras de trabajadores). *Insuficiente oferta laboral nacional digna (pues el país sobrepoblado no puede ofrecer trabajo digno a todos sus muchos ciudadanos ignorantes). 

*Dependencia extranjera (económica, tecnológica, alimentaria, cultural, etc.), ya que una país con una población ignorante no es autosuficiente, lo cual obliga al país a importar ciencia, tecnología, alimentos, productos de consumo diario, etcétera (hasta tendencias de otros países se tienen que importar porque la población ignorante no es capaz de idear sus propios modos de "recreación y esparcimiento", como le llaman). 

*Pobreza y rezago.



Y así estuvo la charla con mi hermana antes de que ella me comprara mi librito de Alfonso X, el sabio. Ahora sí, ya me voy a dormir. 

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