El viernes 10 de junio de hace dos años, 2011, Carlos Monroy regresaba a México (su país) de Kalamazoo (USA) después de haber vivido un intenso año que le marcó la vida para siempre.
A dos años de haber regresado a México, me siento sumamente agradecido por haberlo hecho. Durante este tiempo he tenido un aprendizaje tan enorme que hoy me hace ser una persona muy feliz.
Junio, julio y agosto de 2011 estuvieron marcados por una depresión marca diablo que hasta a los antidepresivos me llevó, al menos bajé todos los kilos extra que había ganado en USA (10). Después, entré a un proyecto de tesis con la profa Kalinka, gracias a lo cual aprendí mucho sobre el rigor de la investigación científica (y fui a Sonora), aunque también cabe mencionar que todo ese año fue de una carga de trabajo enorme y sin vacaciones ni descanso de nigún tipo, ya que además de la tesis me metí a trabajar (TEFL), hice mi servicio social, y terminé la carrera.
Fue por el mencionado interés en la actividad científica que decidí participar en el verano científico de la Academia Mexicana de Ciencias, lo que me llevó a Villahermosa, Tabasco, en el verano del 2012. En tan caliente lugar conocí a gente maravillosa con una gran calidad y calidez humana que hizo mi estancia allá una de las mejores experiencias de ese año, y digo de las mejores experiencias de ese año porque la mejor fue durante dos semanas que me dieron libres en Tabasco: aproveché la invitación de un amigo muy querido para ir a Playa del Carmen y sus alrededores.
De regreso de Villahermosa a Oaxaca, me llegó la sorpresa de que, debido a que mi mamá por fin regresaría a la ciudad que la vio nacer, ahora iba a vivir con mi sorella en la casa que desde el '95 me ha dado refugio. Después de eso viene una serie de constantes viajes de Oaxaca al DF y a otras ciudades (Tlaxiaco, Puebla, Guadalajara) en las que terminé de darme cuanta de una cosilla muy importante, una tesis que puedo expresar como "no importa en donde te encuentres, lo que importa es cómo estés contigo mismo, Carlos. Podrás estar en el DF, en Oaxaca, en China o en Chicago y si no estás bien contigo, en ningún lado vas a estar bien".
Estos dos años me han dejado tanto, tantísimo, aprendizaje que ahora, al mirar hacia atrás casi me dan ganas de llorar por ver todo lo que he logrado, todo lo que he hecho, a toda la gente chidísima que he conocido y sobre todo cómo he cambiado. Esta es una fecha muy especial para mí, como se pueden dar cuenta. Les quiero agradecer mucho por leer esto y, sobre todo, quiero agradecer a toda la gente que ha estado conmigo, ya sea en vivo o por la red, en este tiempo, qué tramo tan intenso. Ahora, con toda razón puedo decir: LUX ESTO, por fin, la luz se hizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario