Hasta el pasado Miércoles 8 de febrero me sentía un poco "bajoneado" por el hecho de cumplir otro año más. Sé que puede parecer una exageración por mi parte, sin embargo, por distintos motivos (la gran mayoría anécdotas en el trabajo) me había estado sintiendo "ya no tan chamaco". Sin embargo, en este preciso momento en el que las felicitaciones de mis amigos de Kzoo han estado llegando a Facebook, tal y como lo ocurrió hace ya un año, no puedo evitar sentirme muy contento y con ánimos de recibir este vigésimo seguno año de mi vida con los brazos abiertos.
Para este ciclo tengo tantos proyectos, como diría mi profesor, colega y amigo, Óscar, tengo "tantas ganas de comerme al mundo" de una mordida. Y es que sé que hay nuevos lugares que quiero visitar, experiencias por vivir, gente por conocer, tanto que aprender, jajaja, hasta me siento como en la canción "22 "de Lily Allen en la parte que dice: "When [s]he was 22, the future looked bright". En fin, creo firmemente que son estos sueños y metas las que hacen que me mueva y que me arriesgue por conseguirlas, y prefiero que así sea, ya que "à mon avis" (a mi parecer) ser un joven sin motivaciones en la vida es un gran desperdicio de existencia. Es por eso que para este año he decidido seguir con la actitud "Come at me bro' ", I'm ready, come what may.
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