jueves, 9 de febrero de 2012

22

Y como tenía que ser, he cumplido 22 años.
Hasta el pasado Miércoles 8 de febrero me sentía un poco "bajoneado" por el hecho de cumplir otro año más. Sé que puede parecer una exageración por mi parte, sin embargo, por distintos motivos (la gran mayoría anécdotas en el trabajo) me había estado sintiendo "ya no tan chamaco". Sin embargo, en este preciso momento en el que las felicitaciones de mis amigos de Kzoo han estado llegando a Facebook, tal y como lo ocurrió hace ya un año, no puedo evitar sentirme muy contento y con ánimos de recibir este vigésimo seguno año de mi vida con los brazos abiertos.

Para este ciclo tengo tantos proyectos, como diría mi profesor, colega y amigo, Óscar, tengo "tantas ganas de comerme al mundo" de una mordida. Y es que sé que hay nuevos lugares que quiero visitar, experiencias por vivir, gente por conocer, tanto que aprender, jajaja, hasta me siento como en la canción "22 "de Lily Allen en la parte que dice: "When [s]he was 22, the future looked bright". En fin, creo firmemente que son estos sueños y metas las que hacen que me mueva y que me arriesgue por conseguirlas, y prefiero que así sea, ya que "à mon avis" (a mi parecer) ser un joven sin motivaciones en la vida es un gran desperdicio de existencia. Es por eso que para este año he decidido seguir con la actitud "Come at me bro' ", I'm ready, come what may.





martes, 7 de febrero de 2012

La Fac . . . . . . . . .

Hola lector, la idea para esta entrada se comenzó a gestar desde hace unas semanas, sin embargo esta mañana, un evento, que en próximas líneas te he de compartir, me orilló a por fin plasmarla aquí.

Antes de comenzar he de ponerte en contexto. En mi universidad los alumnos tienen no sólo una forma para "pasar" las asignaturas, NO, la "benévola Uni" les da hasta 3 oportunidades extra para aprobar una materia. La primera oportunidad es aprobar la materia con una calificación llamada " Ordinario", la cual se obtiene ya sea como un promedio de las cuatro calificaciones parciales obtenidas en el semestre, o como resultado de tomar un examen al final del semestre. La segunda opción es "El Extraordinario", o "el extra" para "los amigos" (de dicha opción). Como puedes imaginarte, el estudiante que no alcanza una nota aprobatoria en el ordinario opta por esta alternativa para aprobar la materia. Ahora, si por alguna razón (¿cuál podrá ser?), el estudiante no logra pasar el extra, él o ella tiene la opción de "irse a Título I", el cual es otro examen cuya naturaleza no conozco y de la cual no puedo darte información de primera mano. Finalmente, si después de no haber aprobado la materia, ya sea con el ordinario, el extra o el Título I, el alumnito o alumnita aún tiene una última oportunidad, "El Título II".

A continuación te comento lo que viví esta mañana. Como parte de mis servicio social he pasado las primes horas de los últimos días en la oficina de mi asesora de tesis. Es por esta razón que hoy, como al medio día, presencié el siguiente diálogo:

X: Hola profa, buen día.
P: Hola X, buen día, pásale, ¿qué pasó?
X: Pues, profa, quería saber si ya subió las calificaciones del examen.
P: ¿De cuál? Si ya todas están en (inserte nombre de la plataforma electrónica que se utiliza en la Universidad) desde el viernes pasado.
X: No, bueno, digo, las del primer Título.
P: Ah, no, fíjate que el sistema aún no me permite subir ni los extras ni los títulos.
X: Ah, oh, es que, ya hablé con (nombre de coordinador académico) y me dijo que hablara con usted.
P: Pues si, X, pero ¿qué puedo hacer yo si el sistema aún no me genera la opción para subir las calificaciones?
(Salen de la oficina)

Mientras este dialogo ocurría yo pensaba muchas cosas, sin embargo lo que tomó la mayoría de mis pensaminetos fueron las preguntas: ¿Cómo es posible que alguien haya reprobado esta materia? (yo la pasé con 10, sí, lapídame por ñoño y presumido, no me importa :P), ¿Cómo es posible que alguien no pase un extra? ¿Porqué se les permite a los alumnos tanta irresponsabilidad?

Cuando la profesora regresó a la oficina me dijo algo que me causó mucha indignación. Resulta que a la pequeña X le urgía tener los resultados de sus calificaciones para poder reinscribirse a tiempo al siguiente semestre y no perder su beca Pronabes (sonido de disco rayándose), BECADA DE PRONABES y huevoneando en clase!! WTF!!

Mi indignación se debe a dos motivos. El primero es el hecho de haber compartido el salón de clases con X, y por ende, saber qué clase de alumna fue durante el semestre (la nena entraba cada vez que quería, y cuando lo hacía era para sólo perder el tiempo con sus amigas). El segundo motivo que me indigna mucho es el hecho de que una alumna así sea una benefactora del Progama Nacional de Becas. Y es que, hasta donde yo sé, dicho apoyo es para ayudar a alumnos con un buen desempeño académico y que de verdad tienen la necesidad económica. Pero bueno, mi amado México.

Lo peor es que casos como éste ocurrieron esta semana no sólo una o dos veces, yo fui testigo de por lo menos 4, ¡4 en la semana!. Tal vez el número no sea muy grande, me dirás, sin embargo, yo considero que el hecho de que dichos casos se den ya es algo muy grave. ¿De qué nos habla esto? ¿Cuánto otros profesionistas "graduados" habrán pasado sus clases gracias a los extras o a los Títulos? No puede ser. Me he quedado muy sorprendido, enojado y hasta ofendido. ¿Qué clase de profesionistas se le está dejando a la nación si para poder "reparar" la huevonería e irresponsabilidad de un semestre se tienen 3 oportunidades ?

Le robaré la frase a un bloguero que me gusta leer este es otro motivo de porqué "México [y Oaxaca en especial] sigue en el inframundo".